miércoles, 9 de octubre de 2013

Adrian Briones Moreno


 

Leyenda de Yucatán


Esta leyenda está relacionado al 31 de octubre, que en México es el día de los muertos; sucedió en la época en que los mayas estaban establecidos en la península de Yucatán. En ese día los mayas colocaban altares con comidas y bebidas, para que las almas de los muertos probaran.

 

Aunque uno de ellos tenía mucha curiosidad por saber si en verdad las almas de los muertos venia y probaban la comida. Así que luego de pensar mucho como poder ver a los muertos. Como una bruja le había contado que los perros podían ver los espíritus, a el se le ocurrió que si frotaba los ojos de los perros con un pañuelo y luego lo tallaba en sus ojos lograría ver a los muertos; aunque algunos le advirtieron que no lo intentara por que le podía llegar a pasar algo malo, él no les hizo caso alguno.

Esa misma tarde, luego de poner un altar para que los muertos pudieran venir, se tallo los ojos con el pañuelo y después se escondió en un rincón de su casa a esperar que algo pasara. No tardo mucho cuando empezó a oír muchas voces afuera de su casa escuchaba que algunas mujeres cocinaban y también niños juagando y riendo, él ya estaba muy asustado entonces de pronto se abrió la puerta y las personas entraron dirigiéndose hacia el altar; pero entre esas personas logro reconocer a su hermana que había fallecido un tiempo atrás. De pronto vio que su hermana se acercaba al rincón donde estaba el, y le reclamaba diciéndole:

¿Por qué te has atrevido a querer vernos? ¿Por qué lo has hecho? Por hacer esto tendré que llevarte conmigo. No fue hasta el otro día cuando algunos que se preocuparon al no verlo salir de su casa, que entraron a ver si se encontraba en su casa pero fue muy grande su sorpresa al encontrarlo en un rincón ya muerto con la cara de horror.

 

 

 

 

 

 

Mito de china

Los 10 soles

 

 Cuando la tierra se creó esta tenía 10 soles, cada uno iluminaba a la tierra durante un determinado tiempo.

Los diez soles eran hijos del emperador del cielo llamado Di Jun y de su esposa Xi He, estos habían ordenado a sus hijos que alumbraran la tierra durante solo un determinado tiempo y al terminar podían ir a relajarse al valle del cielo.
Después de muchos años los 10 soles comenzaron aburrirse de pasar por lo mismo todos los días, hasta ese momento siempre habían cumplido con las instrucciones de su padre y siempre eran puntuales, pero había llegado el día en el que ya estaban cansados de la misma rutina. Queriendo divertirse un rato todos los soles subieron al cielo y comenzaron a correr, esto ocasiono que la tierra se calentara debido a los 10 dioses, al ver esto Di Jun ordeno a sus hijos para que regresaran al valle, pero los soles no le hicieron caso. Di Jun ordeno llamar a un arquero y le ordeno que obligara a los soles a bajar, el arquero sin pensarlo comenzó a lanzar flechas y uno por uno fueron cayendo, hasta que solo uno quedo, ese sería el encargado de iluminar la tierra mientras los otros ya no regresarían jamás.

1 comentario:

  1. Miriam Mejía:
    Los 10 soles.
    Mito de origen chino.
    Explica el origen del sol.

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