miércoles, 9 de octubre de 2013

Veronica Juncal



Izanagi, Izanami, y el mito de la creación de Japón
 

En el comienzo nacen los primeros dioses, en la alta planicie del cielo. Al principio los dioses se esconden y es sólo al cabo de varias generaciones que aparecen el dios Izanagi y diosa Izanami. La creación del mundo comienza con ellos. 


Al principio la Tierra estaba totalmente desordenada, era el caos. Los dioses ordenan entonces a Izanagi y a Izanami ordenar y consolidar la tierra. Para hacerlo, se les entrega una inmensa lanza muy decorada. Izanagi e Izanami se colocan sobre el puente que flota en el cielo, puente que relaciona el mundo de arriba con el de abajo y sumergen la lanza en el océano. Al sacarla, una de las gotas que caen otra vez en el océano se transforma en Izanagi e Izanami bajan del cielo y se instalan en esa isla. Construyen allí su casa y deciden unirse. Así, Izanami pone en el mundo numerosos hijos, numerosos Kamis. Izanami muere trayendo al mundo al Kami del fuego, que la quema. Su muerte desespera a Izanagi. Él intenta hacerla volver del mundo de los muertos "el país misterioso de las raíces", pero no lo consigue. una isla. Sin ella, él mágicamente da a luz a numeroso Kamis. En el momento de su viaje al país de los muertos, Izanagi sí encuentra Izanami, pero ésta le dice que no puede volver a la Tierra ya que ha probado el alimento de este país, pero que encontrará una solución. Además, le dice que no le mire en ningún momento. Desgraciadamente, Izanagi es demasiado curioso y no puede evitar mirarla y se transforma en un demonio furioso. zanagi tiene que huir al ser perseguido por los ocho dioses del trueno y todos los guerreros de los infiernos. Consigue huir y tapa la salida del reino de los muertos con un peñasco enorme. Izanagi consigue salvarse pero pierde para siempre a su esposa. Para limpiarse del viaje, se baña en el río. De ese baño nacerán más de diez Kamis, entre ellos la diosa Amaterasu, el dios del sol.


 

Callejon De Los Perros

El estrafalario nombre de “Cajón de Riales” con que el vulgo moteaba a Dońa Nicolasa Rojas, se debía a que cuando algún indiscreto aludía a las muchas riquezas que se presumía estaba reuniendo, ella contestaba: Apenas un cajoncito de riales para mantener a mis animalitos, porque su casa contenía multitud de perros de todos tamańos, razas y colores. Su oficio era de prestamista, su casa estaba situada detrás de la calle de la estación de Ferrocarril y era la mejor y la más grande de aquel barrio; tenía un postigo por donde hacía sus operaciones financieras a fin de que nadie penetrara en su antro, cosa que nadie deseaba por temor a los perros. Todo el mundo la aborrecía, por el alboroto que armaban por las noches especialmente de luna, los vecinos no podían dormir.

Se rumoraba que traficaba con alhajas robadas, pero nadie se atrevía a denunciarla. En una ocasión llegaron los titiriteros a esta Ciudad y pusieron su carpa en la “Plazuela de Carretas”, eran tres hombres y dos mujeres con aspecto de gitanos; uno negro parecía el jefe. “Dońa Cajón”, que nunca iba a ninguna parte, asistía todas las noches a sus funciones. A la salida, el negro la acompańaba a su casa. La última noche la vieron los vecinos cenar con los artistas en una fonducha instalada cerca de la carpa. Al día siguiente amaneció robado el Santuario de Nuestra Seńora del Patrocinio de la Bufa; una gran indignación causó en toda la ciudad el sacrilegio atentado; las autoridades tomaron cartas en el asunto, pero nada lograron remediar.

Pocos días después hubo cambio de personal en el rastro y el nuevo mozo no supo de la obligación de llevar la carne hasta la casa de “Dońa Cajón, por la noche los aullidos de los perros se hacían insoportables, hasta que los vecinos espantados por esa espantosa jauría se vieron obligados a quejarse a las autoridades. El espectáculo que presenciaron los curiosos que acompańaron a los policías fue horrible: en un inmundo cuarto yacía Dońa Cajón devorada por los perros. En un armario había multitud de joyas y entre ellas, las robadas a la Virgen del Patrocinio, igualmente que sus vestiduras. Todo el mundo atribuyó justo castigo del cielo la muerte horrible de la prestamista. Desde entonces se denomina Calle de los Perros.

2 comentarios:

  1. MITO
    Nombre: Izanagi, Izanami, y el mito de la creación de Japón.
    Época: Antigua
    Lugar: Japón
    Origen: Lacreación de Japón
    Presonajes: Izanagi e Izanami

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  2. Por: Katherine Alejandra Jaramillo Briones

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